miércoles, 29 de octubre de 2008

Tecnopacha tiene un olor a caballo tecnológico lluviado que se rompe de rabia




Escritura le dice a Tecnopacha
te espero en las esquinas mundializadas
sobre los Andes, te espero: como una condenada
a la lectura y su ceguera universal.

Tecnopacha piensa que Escritura es limitada.
Piensa que le quiere dar por el culo de su burguesía
y afrancesarla población o galope arrabal.

Me das miedo le dice Escritura.
Me das el miedo Estigio que te puro frego las letras ciegas
que nos escriben.

Autor dice te espero como a una tormenta política.
Dice: te quiero ver ácida, Tecnopacha, tormenta y perlongher.

Tecnopacha se solea en la soledad de su cuarto,
está acurrucada, con su olor a caballo tecnológico,
mira a sus Pachas.
Sabe que los Pachas son la continuidad de su dOPING,
sabe que los Pachas son el cambio de la letra
y la rabia;
ahí están los siglos. Ahí está el doping histórico
y su música ancestral.
Se van ahí las vidrieras, se van ahí las renuncias;
sabe que ahí
están los gritos, sabe que ahí los
impares pusieron sus ojos, que puro fotografiaron a Pachas,
sabe que bolañisticamente o perecianamente
sus amigos lo quieren incendiar. Por la pornocopia,
porque se saca el provecho del mar y no se dice
porque el origen y el ethos,
porque pueden puro clavarle agujas en los dedos.

Escritura se va renunciada. Escritura le dice a Autor
me voy renunciada.

El doping histórico está ansioso: quiere sacarse el polvo
que cruza por sus manos.

Decirle al sol: tocaré tu frente, cuando se me congele
la narración
que cruza mi cuerpo, mis letras
la vida en una hoja de labios.


Tecnopatria y Escritura desaparecen por ser personajes repetidos